A día de hoy, se cuestiona mucho sobre cómo retener el talento. Aunque estas necesidades ya existían desde hace muchos años, desde la llegada de la Pandemia se ha incrementado aún más si cabe dado el cambio de paradigma que hemos vivido. Y hoy comprobaremos cómo el coaching de equipos puede ser un gran aliado para que este talento se quede con nosotros.
Si eres profesional, seguramente en los últimos años te has preguntado: ¿Realmente quiero formar parte de esta organización? ¿Necesito dar un paso al frente y realizar cambios?
Tanto si sigues en el mismo lugar como si has optado por la segunda opción, cuando un especialista decide abandonar una organización, es una decisión que, seguramente, ha meditado durante bastante tiempo y que responde a diversos motivos.
¿Qué situación tenemos en la actualidad?
Cifras recientes sitúan en más de un 20% la rotación del personal, algo impensable hace unos años. Esta brecha es mayor entre las edades más jóvenes, con perfiles de entre 24 y 35 años, donde realmente se ha observado una mayor disconformidad hacia las grandes organizaciones.
Sin embargo, la rotación que existe entre el talento senior comienza también a movilizarse al ubicarse en el sector tecnológico en torno al 12%.
Esto supone un reflejo de que algo está cambiando y es ahora cuando las organizaciones comienzan a tomar medida para poder subsanarlo. Sin embargo, ¿por qué estas acciones no se han puesto en marcha antes?
Coaching de equipos, ¿cómo nos puede ayudar?
En primera instancia, hay que tener en cuenta cómo, durante muchos años, las empresas en general han concebido la falsa idea de que para retener a sus profesionales podían optar por “bonos de comida o ciertos beneficios sociales”. Lo cierto es que sí que puede ser importante, pero hay un problema de fondo necesario de tratar.
Es decir, debe de existir un abordaje más profundo que invite a las personas a quedarse, a que forme parte de nuestra “tribu”. Y aquí el coaching de equipos puede ser un gran aliado. A continuación, enumeramos solo algunos de sus beneficios.
Alineación de los Objetivos Corporativos
Parecerá obvio, pero es que no siempre se comparte la visión de la organización con sus diferentes departamentos (ya sean muchos o pocos). Normalmente, cuando una persona trabaja en una empresa, se le asignan unas funciones “y comenzamos a remar”.
El coaching de equipos aquí nos permite compartir:
-Qué objetivos y metas presenta la corporación.
-Cómo es posible alinear esos objetivos corporativos con las personas que trabajan en la misma: se detallan sus funciones, las metas que se pretenden conseguir, etc. Y, sobre todo, de qué manera se pueden interiorizar.
-Qué herramientas disponemos para poder alcanzar estas metas de una forma efectiva.
No es de extrañar que, en muchas ocasiones, esta falta de información genere cierto desánimo. El profesional puede detectar que, realmente, no se le tiene en cuenta, o bien, no sabe con exactitud cuáles son sus funciones y cuáles no.
Mejora en la comunicación corporativa
Una vez realizado el primer paso, es mucho más efectiva la comunicación hacia las diferentes partes del organigrama empresarial. Es decir, todos los miembros mantienen, en este caso, un cauce común.
Pero también, dentro del coaching de equipos es muy importante la escucha activa: desde jefes a todos los cargos restantes. Mantener informados sobre las necesidades de quienes nos acompañan es crucial porque nos ofrece la oportunidad de actuar en todo momento.
La comunicación en este proceso también forma parte para que los integrantes corporativos puedan exponer sus ideas, participar en todos los procesos sin miedo a ser juzgados. Es decir: que cada persona sea capaz de aportar.
¿En alguna ocasión has tenido cierto malestar ante alguna situación que ha ocurrido, pero no has podido compartirlo? O bien, ¿has tenido la sensación de que podías aportar soluciones, pero no te han dado la oportunidad? Desde las sesiones de coaching en equipos se aborda este tipo de premisas para que no ocurran.
Buen clima laboral
Se trata de la base para generar relaciones sólidas. Y una consecuencia directa de que esto no funcione es por la falta de liderazgo. Muchas personas son jefes porque están en ciertos puestos, pero no actúan como líderes con sus propios equipos.
El líder debe encargarse de guiar, atender, involucrarse cuando sea necesario y establecer los caminos a seguir para conseguir los resultados que se quieren obtener.
A partir del coaching de equipos tenemos la oportunidad de establecer relaciones más sólidas basadas en la participación, la igualdad, el diálogo y el sentido de pertenencia. Y, todo ello, suma para crear un buen clima laboral.
Disponer de un buen clima laboral nos aleja de ciertos escenarios complejos de resolver: alta tasa de personal, bajas de trabajo, surgimiento de estrés o ansiedad.
Incremento de la productividad
En muchas ocasiones, cuándo se consulta con un directivo qué factores pueden impulsar la falta de creatividad en la empresa, existen ciertas respuestas dispares: “no tenemos tiempo en el día a día”, “no dispongo de suficiente talento, etc.”. Este discurso dista mucho de cómo ciertas organizaciones se muestran al considerarse innovadoras, cuando realmente eso no es innovación
Si realizamos un repaso por los principales elementos que disminuyen la creatividad, tenemos algunas ideas:
-La presión constante en los equipos a partir de las acciones que realizan.
-No realizar felicitaciones ni reconocimientos por los logros obtenidos.
-En muchas ocasiones, no se ofrece el espacio ni los tiempos adecuados. Esto es especialmente considerable en determinados trabajos donde sí es necesario apostar por la creatividad y, por tanto, la presión no es el mejor aliado.
-Exceso de perfeccionismo y corrección por parte de los líderes. Y aquí entran en juego los errores. En muchas ocasiones, cometer alguno genera muchas discrepancias.
¿Alguna vez has sentido muy pocas ganas de desarrollar tus tareas? ¿No sabes realmente por qué eres poco productivo, o incluso porqué has cometido ciertos fallos de forma reiterativa? Aquí la productividad ejerce un factor directo.
La productividad es uno de los impulsores más importantes para que cada persona desarrolle su labor de forma apropiada, aprovechando mejor los tiempos y reduciendo de esa forma los posibles errores que se cometen. Para que este factor pueda revelarse, es fundamental que se cumplan los pasos anteriores.
Cultura organizacional
¿No te ha ocurrido en alguna ocasión que has ido a realizar una compra, o bien, tomar algo en una terraza y te ha sorprendido el buen trato que has recibido por parte de ese profesional?
Seguramente, no sólo ha sido simpatic@, sino que también te ha asesorado, ha hablado contigo informándote de las diferentes opciones y se ha interesado por tu bienestar en todo momento. Esto no sólo se traduce después en una experiencia positiva, seguramente recordarás muy bien a esa persona que te atendió y, por tanto, la organización ocupará un lugar importante en tu mente la próxima vez que desees ese servicio (o producto).
A todo esto se le conoce como “la cultura organizacional”. Y básicamente hace referencia a la inclusión interna de los valores que representa nuestra empresa y a la facilidad de compartirlos con los clientes. Quienes trabajan este tipo de acciones obtienen beneficios muy elevados a medio plazo. Si tu equipo se muestra feliz, tus clientes también serán muy felices.
Trabajar con las personas de nuestra empresa es un principio que “no tiene precio”. Y eso es posible a través del coaching en equipos al repercutir de una forma muy positiva. Los beneficios que hemos compartido hoy son solo algunas opciones que el coaching nos ofrece. Si quieres más información sobre cómo trabajo este tipo de sesiones con las organizaciones, solo tienes que contarme los detalles en este ENLACE.